20 enero 2010

Mi rutina.

¿Te imaginas que mi rutina fuera
compartir contigo cena y lecho,
despertar a la hora que quisiera
y encontrarme tu cara aquí en mi pecho?

¿Te imaginas qué rutina sería
que en vez de tuyo y mío fuese nuestro,
tomar juntos el primer café del día
con un pijama de caricias puesto?

¿Te imaginas que de forma rutinaria
en la escalera, en la ducha te encontrase
o paseando por la playa solitaria
desde lo alto del faro te mirase?

¿Te imaginas lo bonito que sería
que por rutina te tuviese a media luz,
y en la noche, y a plena luz del día...?
¿Te imaginas mi rutina siendo tú?

9 comentarios:

Ricardo Miñana dijo...

Pues no estaría nada mal la rutina de compartir cena y lecho y despertarte en su pecho..
que tengas una feliz semana
un abrazo
RMC

Aixa dijo...

Verdaderamente, todos deberiamos de tener rutinas como esta... precioso poema.

Allende dijo...

Preciosa e idílica rutina, no puedo imaginarme otra mejor. Felicidades al escribidor, y a tod@s los q se la encuentren en su camino.

Mar dijo...

Pues ya me gustaria a mi poder disfrutar de una rutina asi, me encanta!!

Besitossssssssss

Trini Reina dijo...

A esa rutina, cualquiera se apunta.

Saludos

El viejo farero dijo...

Parece ser que por una vez a todo el mundo le atrae la rutina. Yo me alegro y, claro, también me apuntaría a una rutina así.

Un abrazo para cada uno.

osane dijo...

Esta rutina me encanta. Me la llevo.
Un beso.

galerna dijo...

Al leer tu historia de hoy ha sido como un dejá vú, como algo que ya hubiese vivido.

Precioso pijama el que describes, es cariñoso y tierno,imposible de comprar en ninguna tienda,es algo que tiene que sentirse,verdad?

Un beso,Farero, no cambies nunca tu forma de escribir

El viejo farero dijo...

OSANE: Venga, la rutina te la regalo, la persona a quien se la propongas ya es cosa tuya pero sí, es una bonita rutina.
Un beso.

GALERNA: Supongo que en cierta medida todos hemos vivido al menos una parte de esta rutina en algún momento de nuestra vida.

El pijama... pues no creo que lo vendan ni en el Corte Inglés, aunque sería todo un negocio, ¿A quien no le gustaría levantarse arropado en besos? pero de momento sólo hay un modo de tenerlo: que cada mañana te lo confeccione y te lo ponga quien te ama.

Otro beso para ti.