12 febrero 2010

6 de enero de 2009. Prólogo.


De la misma manera que un árbol es árbol desde que sus semillas germinan, sin necesidad de mostrarnos aun sus ramas, y una primera cita comienza mucho antes de llegar al lugar, que la vivimos desde que la concertamos, con nuestros miedos, nuestros nervios, nuestras ilusiones... de esa misma manera un viaje comienza antes de comenzar, antes de partir.
Faltan, en estos momentos, unas doce horas para poner el motor en marcha y escribir en el navegador el primer destino: Sanlúcar de Barrameda, pero el viaje ha comenzado ya. Comenzó cuando tuve la certeza de que iba a dejar de ser un sueño para ser una realidad, cuando anoté la primera dirección, las primeras coordenadas. Ha seguido cada noche que he estado buscando datos, carreteras, pueblos cercanos, cabos... cada noche que he tardado más de lo normal en quedarme dormido, porque mi cabeza, igual que en esa primera cita, volaba, se adelantaba al tiempo e imaginaba vivencias que han de venir.

Todo está preparado, todo a esperas de que amanezca, de que sean las 9 de la mañana para que la ruta comience. Supongo que esta noche me costará quedarme dormido más aun que las noches anteriores, que perderé el sueño, que soñaré con mi sueño... Será la última noche que sueñe con él, a partir de mañana soñaré con una realidad: mi vuelta a España, de faro en faro.

3 comentarios:

Trini Reina dijo...

Sanlucar de Barrameda, buen lugar para el comienzo de este viaje extraordinario.

Adelante con el relato

Abrazos

Adelina dijo...

Qué bonito es ir cumpliendo ilusiones...

Un beso muy grande.

Anónimo dijo...

Te deseo lo mejor en este viaje y que todos tus sueños se vean cumplidos. Bikiños de esta gallega.


Eloisse