03 agosto 2010

El viejo farero.

Vagabunda es solamente un nick, pero detrás de él se esconde una mujer que es puro sentimiento y sensibilidad y yo, que algunas veces soy una persona afortunada, la tengo de amiga. Vive al otro lado del océano, y aunque jamás he oído su voz la imagino dulce, melosa, cautivadora... y es que ella, mi querida amiga, es argentina.

Vagabunda me ha enviado un correo para que lo deje en este blog; después de leerlo yo daría media vida por ser realmente ese viejo farero que os cuenta sus historias; y es que, como ella me dice, yo debería aprender del farero.

A vosotros os dejo su texto, unas letras que hablan del farero, del personaje, a ti, mi querida amiga, ojalá pudiera darte un abrazo y mirarte cara a cara, aunque de hacerlo tendría un problema: me verías ruborizado. Si no fuese porque viene de ti difícilmente hubiese publicado esto, pero a personas como tú es muy difícil negarle algo.




El viejo farero.

Es agosto; siempre este mes me recuerda a Farero, quizá porque Paco cumple años el 21, no sé, pero es. Hace mucho tiempo que no leo a Farero, quizá tres años, el tiempo es más vertiginoso cuando tus horas no son tuyas sino del ser amado.

Me preguntaba: ¿Cómo estará Farero? ¿Le pasarán los años?... ¿Seguirá en su vida María?, cuántas preguntas acumula el teimpo, pasa el calendario y de golpe queremos saberlo todo, y se acumulan las preguntas como se acumularon los años...

Farero es de los hombres que no se olvidan, que dejan huellas cuando pasan, ¿Quién no estuvo alguna vez queriendo ser María, para sentir los brazos del Farero hechos de arena y mar?

¿Quién no quiso alguna vez recorrer el faro, con olor a humedad y lluvia, con olor a pez, con color de cielo y estrellas de mar? ¿Quién no quiso caminar por esa playa amplia, ventosa, con Farero, escuchando sus reflexiones sobre la vida y el amor?

¿Quién no quiso estrechar sus sueños, abrazarse a su ilusión, encasillarse en sus pensamientos y sentirse inmortal?

¡¡¡Farero!!! ... ¿Cuánto tiempo tendrán sus arrugas, en su rostro curtido, en su sonrisa seca, en su mirada profunda, en su alma de espuma y de algas? Y... ¿Qué será de María, con su pelo negro, sus pechos obscenos, su sonrisa amplia y su voz de sal?

Es agosto... no sé por qué me recuerda a Farero... tanto tiempo sin saber de él... cuanto tiempo sin saber de la arena blanca, de sus pisadas firmes... sin saber del mar...


Vagabunda.







5 comentarios:

mariarosa dijo...

¡¡Que buen texto!!

Vagabunda, sigue vagabundeando por aquí, es un placer leerte y volver a soñar con el viejo farero.

mariarosa

Trini Reina dijo...

Una carta preciosa, digna de enmarcar.

Abrazos de agosto

Mar dijo...

Farero, que afortunado eres por tener una ciber-amiga como Vagabunda.

Saludos.

Anónimo dijo...

El viejo farero recoge lo que sembró, afecto, comunicación... me alegro que tenga amig@s como est@s que comparten sus letras contigo.

Me uno a vagabunda en sus preguntas ¿Quien no quiso alguna vez recorrer el faro, con olor a humedad y lluvia...

Lourdes

galerna dijo...

Se nota que esta amiga tuya te conoce bien,Farero,
Un beso.