11 septiembre 2010

11 de septiembre: 37 años.


No, no son las famosas Torres gemelas, ni tampoco es el Pentágono. Tampoco la cuentas están mal hechas. Posiblemente, a primera vista, desentonen los años y la imagen con la idea que hoy nos bombardea, sin embargo la imagen y el título de esta entrada concuerdan, no es un error. También son de un acto terrorista, también son de un 11 de septiembre: Es el Palacio de la Moneda, en Chile.

Posiblemente algunas personas, jóvenes sobre todo, relacionen la expresión 11-S con lo que llaman el mayor atentado terrorista de la historia. De terrorismo, el país que sufrió este ataque, entiende mucho. Posiblemente algunas personas incluso desconozcan que muchos años antes de 2001 ya hubo otro 11 de septiembre negro. Los amigos chilenos que visitan este faro lo saben bien. Fue en 1973.

En el diccionario de la Real Academia Española de la Legua existe la siguiente entrada:

Terrorismo:

1. Dominación por el terror.

2. Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror.

3. Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretenden crear alarma social con fines políticos.

Aquel 11 de septiembre de 1.973 el ejército chileno dirigido por el general Augusto Pinochet, con el apoyo de Estados Unidos, lleva a cabo un golpe de estado contra el gobierno de Salvador Allende, contra la democracia y el pueblo chileno que sume a Chile, durante casi 17 años, en una sangrienta dictadura. Se pierden las libertades, se pierden cientos de vidas humanas, se tortura a más de 35.000 chilenos y desaparecen más de 3.000. Otros 50.000 han de abandonar su patria según algunos datos.

La imagen que encabeza este tema sí es del 11 de septiembre, sí es de un acto terrorista pero, por desgracia, fuera de Chile, casi ha quedado en el olvido.


Ahora podéis ir al final de la página, detener la música que os acompaña y volver aquí a recoger éste pequeño regalo que os hago, sobre todo a los amigos chilenos, con todo mi cariño.




El viejo farero.




7 comentarios:

Susana Terrados dijo...

Querido farero, te felicito doblemente: Primero por hacerme recordar esa fecha tan especial que, aunque no soy chilena,viví esa época y fue algo francamente demencial; y segundo por la canción...¡divina y hermosa canción cantada por tan magistral cantautor!
Un fuerte abrazo.

galerna dijo...

Imposible olvidar lo que sucedió en Chile.
Mientras la voz de Victor Jara siga sonando,será imposible....aunque él esté ya muerto,aunque sus manos hayan sido cortadas,él seguirá cantando,sus manos seguiran acariciándo su guitarra y diciéndonos:su sonrisa ancha,la lluvia en el pelo...

lourdes dijo...

Aunque yo era joven en aquel año aun me acuerdo de el asalto a la casa de la moneda en chile. Una joya la canción que nos has dejado "Victor Jara".Victima tambien de este golpe.

Mar dijo...

Es muy acertado que saques este otro episodio triste y no menos importante ocurrido tambien en un 11-S. Cierto que muchos medios de comunicación no se hacen eco de este suceso en el día de su aniversario. Sólo unos pocos todavía lo siguen recordando.

Yo en concreto he escuchados estos años atrás en una emisora de radio donde además de recordar el trieste episodio, se le rinde tributo, de alguna manera, a Salvador Allende.

Sinceramente, me fastidia que se diga hasta la saciedad lo de las torres gemelas y se omita lo de la casa de la Moneda. Debería de decirse ambas cosas.

Saludos cordiales.

osane dijo...

Parece que los 11 de septiembre son días fatídicos a todas luces.
Aquí en Catalunya también recordamos una derrota donde perdimos mucho, las torres gemelas y lo de Chile.
La canción es una de mis favoritas, que mas puedo decirte.
Un beso.

Fernando J. Feliu dijo...

Muchar gracias, por hacerme recordar esa canción que nunca deberíamos dejar en el olvido, tan emotiva y cargada de puro sentimiento. Detrás de esta canción hay muchas historias de auténticos héroes de la dignidad humana.

Un cordial saludo

El viejo farero dijo...

Gracias a todos vosotros por el teimpo que dedicáis a visitar este faro y, porque sin vuestras visitas y las visitas de los demás amigos este blog no tendría mucho sentido.

Un abrazo desde el faro.