14 septiembre 2010

Nanas de la cebolla. Miguel Hernández.


La amiga Mar me ha enviado un correo con el poema "Nanas de la cebolla", de Miguel Hernández, para colaborar en el homenaje al poeta y un enlace a un vídeo de Serrat cantando dicho poema. Estas nanas las compuso para su hijo tras recibir, estando preso, una carta de su mujer en la que le decía que solamente comía pan y cebolla.

Amiga Mar, no se si el vídeo que enlazo es el que tú querías (no tenía modo de dar con él) pero espero que de no serlo éste te guste.

Ahora, como cada que vez que os dejo un vídeo, podéis ir al final de la página, quitar la música de fondo y disfrutar de la canción.

A ti, Mar, mil gracias por la colaboración y un beso.


Nanas de la cebolla.

La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.

En la cuna del hambre
mi niño estaba,
con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar,
cebolla y hambre.

Una mujer morena
resuelta en luna
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete, niño,
que te traigo la luna
cuando es preciso.

Alondra de mi casa,
ríete mucho.
Es tu risa en tus ojos
la luz del mundo.
Ríete tanto
que mi alma al oírte
bata el espacio.

Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.

Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.

La carne aleteante,
súbito el párpado,
el vivir como nunca
coloreado.
¡Cuánto jilguero
se remonta, aletea,
desde tu cuerpo!

Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna,
defendiendo la risa
pluma por pluma.

Ser de vuelo tan alto,
tan extendido,
que tu carne es el cielo
recién nacido.
¡Si yo pudiera
remontarme al origen
de tu carrera!

Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.

Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.

Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú, satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa ni
lo que ocurre.


Miguel Hernández.




7 comentarios:

M.A. dijo...

Precioso el poema, precioso el vídeo, precioso el homenaje que estáis haciendo... Tú blog no solamente está lleno de cosas preciosas: está lleno de sentimiento. Creo que todo tú eres un sentimiento. Afortunada la persona que comparta horas contigo.

M.A.

Susana Terrados dijo...

Este hermoso poema acompañado por tan genial cantautor nos dejó una canción inolvidable que marcó una época, ¿se conocerá hoy día?
¡Que lindo recuerdo de Miguel Hernández!
Gracias por compartirlo.
Saludos

Homeronica dijo...

Hola amigo Farero. Al poeta Miguel Hernandez siempre lo hemos equiparado al poeta Edwin Castro (que nada tiene que ver en ideales al actual diputado del mismo nombre) quien estando en la carcel le escribió el poema: "Mañana hijo mío todo será distinto" tan doloroso y esperanzador como este. Un abrazo desde Nicaragua. H.

Mar dijo...

Gracias a ti, Farero, por abrir esta sección y brindarnos la oportunidad de participar.

El enlace que te envié era para una página donde se encuentra la canción interpretada sin vídeo. No es Youtube, por eso no dabas con ella. Pero no te preocupes que el vídeo de Serrat que nos has puesto está perfecto.

Saludos cordiales.

El viejo farero dijo...

MAR: Esta sección la estamos haciendo entre unas cuentas personas que me pasáis poemas y otro grupo mayor que entra y los lee, así que el mérito, de haberlo, es de todos.
Un beso desde el faro.

HOMERO: ¡Cuanto tiempo sin verte por el faro! Voy a buscar ese poema que me comentas y si doy con él prometo ponerlo aqui para todos tus compatriotas y en especial para ti.
Un abrazo desde Andalucía.

SUSANA: Hay cosas que difícilmente se olvidan; yo creo que esta canción es una de ellas. Seguiremos disfrutando de la obra de Hernández hasta finales de octubre.
Un beso.

M.A. Te agradezco sinceramente tanto elogio pero me gustaría puntualizar algo: La opción de dejar comentarios está habilitada con la intención de que quien lo desee comente algo sobre el texto correspondiente o sobre la persona que lo ha escrito, generalmente yo. Alusiones a otras personas totalmente ajenas a los textos sobran. Te agradecería que a partir de ahora tus comentarios se ciñesen a estas sencillas normas.

Saludos.

Marta Gutierrez dijo...

este poema es de lo mejor de Miguel Hernandez, muy buen recordatorio

El viejo farero dijo...

Gracias. Este poema y el del niño yuntero me gustan sobremanera.

Bienvenido/a al faro.