20 marzo 2011

No aprendemos.

Es curioso que un país que estuvo casi 40 años bajo las botas de un dictador y que fue incapaz de liberarse de él ahora quiera ir derrocando dictadores por el mundo. Parece que seguimos siendo quijotes dispuestos a batallar contra gigantes para hacer libres a los demás. 

Los tiempos cambian y cambian a las personas: los que ayer eran oposición hoy son gobierno, los que renegaban de ir a una guerra hoy nos meten en otra. La diferencia, parece, es que aquella era ilegal. Esta no.   ¿Pero es que hay guerras legales? ¿Hay matanzas y destrucciones legales?  Aunque posiblemente mandar aviones y submarinos a que bombardeen otro país sin llegar a entrar por tierra en él no sea una guerra. 

Gadafi ha bombardeado a su pueblo, a quienes exigen que se marche. ¿Ese es el motivo por el que nuestro gobierno nos mete en un nuevo problema? ¿Por qué Zapatero se oponía a hacer lo mismo cuando Sadám Hussein y ahora no? ¿Es que el iraquí no mató a más de 5.000  personas, niños incluidos, bombardeando el pueblo de Jalabja en 1.988 con gas sarín?

Se retira ayuda a los parados, se recorta el sueldo de los funcionarios, se reduce la inversión en sanidad, en educación, se paralizan obras importantes... no hay dinero, tenemos que ahorrar. Para las guerras si, para eso si tenemos dinero, y para los políticos. 

Digan lo que digan el señor zapatero llegó a la presidencia por la guerra de Iraq y por los atentados de Madrid. Se hizo presidente prometiendo sacar a los soldados españoles de una guerra y ahora nos mete en otra.  Esperemos que no se marche del gobierno como lo hizo su antecesor: con casi 200 muertos inocentes a sus espaldas.

4 comentarios:

LA MAR dijo...

Amigo farero, tienes el 100 % de razón. Los mismos que dijeron "no a la guerra" ahora exigen "por razones humanitarias" que se intervenga en Libia, como si Saddam Husein fuera un santo (que se lo pregunten a los chiies). Yo dije no a la guerra i sigo diciendo no a la guerra.
Un abrazo

Fernando J. Feliu dijo...

Amigo farero, en aquella ocasión dije no a la guerra y ahora dogo otra vez NO A LA GUERRA.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La ONU que se lanza como salvadora de pueblos debería actuar de forma pacifica para que países en precario recibieran ayuda, y no solo en los casos que está el petroleo por medio, los intereses parecen demasiados claros y a pesar de argumenten que sus objetivos son solos militares se sabe que esto no es así, que por mucha tecnología que exista los errores se producen y acaban actuando tan injustamente como al dictador al que va dirigido al ataque.

Existe ya una amenaza de Libia contra los países del Mediterraneo, y como sucede en todas las guerras hay gentes que sufren las consecuencias, los que la deciden están sentados en sus estupendos despachos y se convierten en observadores, le podrá llegar las criticas de sus actos pero no sus reales consecuencias.

Desde tierras extremeñas, un abrazo

María José

El viejo farero dijo...

Las guerras, vengan de donde vengan, nunca son buenas, sobre todo porque en ellas mueren inocentes que nada tienen que ver.

Gracias por responder a este tema que, como veréis, no es muy propio de este lugar y a los visitantes, posiblemente, los haya dejado un poco descolocados.

Un abrazo para cada uno. Y a ti extremeña, además, un beso.