Aunque en un primer momento creamos que es la sed lo que hace que algunos animalitos se acerquen a las latas de refrescos a beber en realidad lo que les lleva alli son los olores, en este caso el del azúcar que contiene el refresco.
A la avispa de la fotografía se ve que le gusta el Nestea y, ni corta ni perezosa, se posó en la lata y comenzó a beber. Y es que, como dice el dicho, "a nadie le amarga un dulce". Ni siquiera a las avispas.
El viejo farero.
2 comentarios:
Inteligente la avispa, ya me simpatiza más porque a mí el Nestea me gusta mucho...jeje
Preciosa foto.
Besotes.
Buena entrada, y desde luego despierta la avispa y es que realmente a nadie le amarga un dulce
Un abrazo
Stella
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